05 septiembre, 2025

El club de los dibujantes / Raina Telgemeier, Scott McCloud Ed. Maeva Young

 

A Makayla le gusta inventar historias y a Howard dibujar. A raíz de un incidente en su instituto y casi sin querer, crean un club para que los alumnos aprendan a hacer cómics, lo llamarán El Club de los dibujantes.


Un cómic con la típicas viñetas de Raina pero donde veremos de una manera muy didáctica cómo hacer un cómic. Nos mostrarán qué lápices usar, si primero va el dibujo o el texto, diferencias entre thumbnails o fancine, qué son los grawlixes o los plewds y un montón de cosas más.
El argumento narra la historia de dos compañeros de clase y sus vivencias de una forma muy sencilla y algo superficialmente pero incluye, bastante acertadamente, trucos del tipo cómo dibujar expresiones faciales o las bases del lenguaje corporal, para que los lectores aprendan a crear sus propios cómics. Animados por la simpática bibliotecaria Fátima, que les prestará apoyo, los dos jóvenes crearán el club al que se unirá Lynda, una chica introvertida que pinta sin parar pero que no quiere enseñar lo que dibuja y Art una persona creativa y muy activa.
 
Raina Telgemeier la autora superventas de "¡Sonríe!”, que entró seleccionado en A partir de 12 en la Muestra 22 de 2016, se une a Scott McCloud un maestro del cómic, para crear esta obra.
Scott es autor de “Entender el cómic: el arte invisible” y a Raina se le ocurrió versionarlo para jóvenes. Como en otras obras de la autora veremos un montón de diversidad, distintos tipos de familia, una bibliotecaria con velo, un chico que usa el pronombre elle, jóvenes de distintas razas. Todo ello muy normalizado.
Cada personaje tiene unas cualidades y tiene una forma de relacionarse con ellas y mostrarlas a los demás. Hay viñetas que interpelan al lector para hacerle partícipe de la historia y  dentro de la narración tiene muy en cuenta a las bibliotecas.
Al final hay un glosario, recursos, biografía y charla con los autores. Todo muy completo.
 
Tengo sentimientos encontrados, por un lado no me gusta porque no es un cómic en el sentido estricto de la palabra, ya que incluye escenas muy didácticas, típicas de un libro informativo. Por otro lado me gusta la novedad de incluir esos datos. Realmente es un cómic sobre cómics.
 
Creo que de momento tenemos tres cómics seleccionados, por tanto y a la espera del voto de mi compañera, le doy un voto positivo.
 


02 septiembre, 2025

A vuelo de pájaro / Daniel Piqueras Fisk / Ed. Tramuntana

 

El pequeño protagonista de esta historia admirando el vuelo de los estorninos, durante su migración, ve uno que se golpea y cae al suelo. Acude en su busca para protegerlo. Durante el resto del cuento cuida de él y para evitar que se quede solo sin su bandada de estorninos… viaja en busca de los pájaros haciendo uso del avión, del tren y del automóvil atravesando múltiples y bellos lugares.

Una aventura en la que se traza un vínculo entre el niño y el pájaro que, seis meses después, espera la vuelta de su migración para volver a verlo.

Una propuesta que permite conocer un poco más de cerca lo magnífico de la naturaleza: admirar y observar los pájaros en bandada que buscan un clima más cálido.

Me parece una historia forzada en la que, el protagonista, es capaz de atravesar medio mundo en busca de las aves, con un trama en la que se reitera el mismo aspecto.

Voto negativo.

 

El dromedario que andaba jorobado / Jim Field; Rachel Bright. Edelvives

 


Cuthbert, el pequeño dromedario, no quería levantarse para caminar, no tenía tampoco ganas de hablar y se sentía enfadado.  Algunos dromedarios de la caravana lo animaron antes de comenzar a andar, pero no hubo manera de que los siguiera. Cansados de su actitud los dromedarios comienzan su camino hacia el oasis y Cuthbert se queda solo, triste y lleno de dudas. De repente, irrumpe con su alegría y sus cánticos Jon, el jerbo. Y Cuthbert le pide que le ayude porque se ha quedado estancado y necesita su energía. Jon le cuenta que hacía un tiempo estaba siempre de malhumor, pero un día decidió ver las cosas de otra manera y empezar a sonreír y entonces, su vida mejoró. A Cuthbert, al principio, no le gusta la idea de sonreír, pero viendo las tonterías de Jon estalla en carcajadas. Ahora, que se encuentra mejor, puede hacer el camino junto a su nuevo amigo hasta el oasis y reencontrarse con su familia.

Un cuento sobre la gestión de las emociones para los más pequeños, con un claro ejemplo de lo que en algunos casos les sucede: no saben salir del enfado y entonces no viven la alegría ni la ilusión. A veces cambiar el enfoque, si no hay problemas más profundos, es suficiente para encontrarse bien y disfrutar de lo que venga, como le pasó al jerbo. Igual de importante es poner límites, como hace la caravana de dromedarios con Cuthbert, cansados ya de sus pataletas intentan animarlo, pero tienen que marcharse y así lo hacen. La historia no solo se centra en el pequeño dromedario, sino que se muestran los sentimientos y necesidades de los otros dos personajes, uno coral, como es la caravana de dromedarios, y el jerbo, porque es importante saber que todos sentimos emociones continuamente y que todas son relevantes.

 A pesar de tener una rima muy básica, el texto favorece con su ritmo y musicalidad la comprensión de la historia por parte de los prelectores. Y el hecho de escribir en mayúsculas las palabras clave del relato ayuda a los adultos que leen a remarcar las partes importantes, no solo en el cuento, sino en el desarrollo emocional de los pequeños. Algunas de estas palabras clave no lo parecen por sí solas, pero en un contexto como el que vive Cuthbert son esenciales para entender cómo se siente y poder ayudarlo. Por ejemplo: oasis, es el objetivo de tanta caminata y suena muy bien, pero para Cuthbert es el centro de su enfado porque tiene que andar mucho para llegar; terrible joroba, cuando se queda solo y pensativo, se siente triste y desea no ser un dromedario creyendo que así no tendrá problemas; los dos, sentirse acompañado es fundamental, sobre todo en la infancia, para comprender las emociones y vivirlas plenamente; etc.

Las suaves ilustraciones en tonos ocres aportan bastantes detalles de las emociones que siente cada personaje, sobre todo, Cuthbert y Jon, de esta manera, tanto los adultos como los niños, pueden aprender a identificar las emociones en los demás y desarrollar la empatía. Los grandes angulares y los retratos le dan un toque cinematográfico al libro y otorgan movimiento a las escenas.

Me ha gustado mucho el libro, creo que tiene un gran potencial para trabajar con los más pequeños la gestión de las emociones y la empatía. Pero ya he seleccionado otros cuentos de este mes, por eso mi voto es RESERVA.