Una niña cuenta que vive en una ciudad, done hay mucho ruido y humo. Y que los fines de semana se va al campo, donde su mamá duerme la siesta, pero ella no. Ella sube a lomos de su caballo (una escoba) y viven aventuras, descubren cosas, exploran cada rincón… hasta que se oye un caballo cerca, que es su mamá subida a lomos de su propio caballo (otra escoba).
Su escueto texto y el uso
predominante de frases sencillas favorecen el desarrollo inicial de la
comprensión narrativa en niños prelectores. Además, está escrito en mayúsculas
y podrán usarlo para practicar la lectura más adelante.
La dulzura que caracteriza las
ilustraciones de Luciana Feito es lo primero que llama la atención en este
álbum de pequeño formato y tapas de cartoné. Con trazos cortos y rápidos de
cera, semejantes a los infantiles, cada página transmite movimiento y
vitalidad. La paleta de colores se inspira en la naturaleza, destacando
especialmente los tonos verdes y rosados.
Creo que es un buen libro para dejar volar la imaginación y animar a los más pequeños a que hagan lo mismo: coger un caballo y dejarse llevar. Me ha gustado mucho la forma en que plasma la naturaleza, hermosa, viva, respetable y útil, en este caso para disfrutar. Me parece un libro destacable por su estética y por su valor narrativo, por eso mi voto es POSITIVO.
Una niña acostumbrada a la vida en la ciudad va a pasar unos días al campo. Mientras su madre se echa la siesta ella juega en la naturaleza explorándola y dando rienda suelta a su imaginación donde le acompañará una escoba que hará de caballito y compañero de aventuras.
ResponderEliminarInvita al juego libre y al despertar de los sentidos en la naturaleza.
Ilustraciones sencillas a cera donde abundan los elementos naturales que transmiten calma y fomentan la imaginación de una manera no sobreestimulante.
Ideal para los más pequeños.
Voto POSITIVO