Estamos ante el primer poemario de Male López Vaamonde, gestado y escrito durante la pandemia de 2020. Son poemas inspirados en todo aquello que sentía su autora, en un ambiente extraño y raro para las personas donde los abrazos y el acercamiento estaban prohibidos. Algunos poemas no riman pero, por el contrario, tienen sonoridad y pueden hacer llegar al lector lo que intenta transmitir pero, en mi opinión, no son poemas para que jóvenes de 16 o 17 años puedan sentirse identificados. La referencias, los recuerdos y a lo que alude para escribir sus versos no creo que estén pensados para los jóvenes.
A la espera de lo que me diga el compañero, le doy un voto negativo.
;)
Este poemario no me ha disgustado. Hay mucho dolor. Hay algo de esperanza. Pero es más siniestro que esperanzador. Como ha dicho mi compañera, se nota que los poemas fueron gestados en un momento complicado. Es cierto que los poemas no tienen rima, pero se nota ritmo y sonoridad. Los espacios son usados hábilmente.
ResponderEliminarDÍAS CONTADOS
Estaba siempre sola,
siempre callada y quieta.
Se dolía del cuerpo magullados
pero más aún del alma,
a todas horas.
Pañuelitos de seda
colgaban de su cuello
ocultando las marcas
y la pena.
Una tarde de otoño
se cumplió la amenaza,
se apagaron las velas
y aún se quedó más sola
más callada
y más quieta.
Mi voto es negativo porque no creo que sea para este rango de edad.
Podría quedarse en Reserva hasta el final por si nos quedáramos cortos en poesía
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