Duqui es el gato de esta familia que tiene que afrontar su
pérdida por enfermedad. La madre, para decirle al niño que la mascota ha
muerto, se inventa historias inverosímiles que tienen al pequeño perplejo. Al final
resulta ser él quien mejor explica y gestiona el duelo del pequeño Duqui, consolando
a la madre y afrontando la realidad sin miedo.
Si bien a priori puede parecer un libro interesante, tras finalizar
la lectura creo que adolece de algunas debilidades. Trata un tema de gran
sensibilidad, sin embargo no tiene un desarrollo emocional significativo que
permita comprender al niño lo que está ocurriendo. Pudiendo ser una oportunidad
para explorar ese tipo de sentimientos negativos y dolorosos, este álbum se queda
en la superficie. No profundiza en el plano emocional y no quedan claramente reflejadas
la tristeza, la frustración o el alivio inherentes a la trama, cuando en libros
destinados a prelectores las emociones deberían tratarse de manera más lúcida y
consciente. Por otro lado, el ritmo es demasiado plano, no genera expectación
ni tensión, por lo que no creo que fomente la curiosidad por avanzar en la
historia. Como positivo subrayaría el mensaje que da la postura del niño que,
con su sensatez y serenidad, enseña a la madre que no debe inventarse historias
alocadas para explicar la muerte, pero esto también delega el peso de la carga
emocional en el niño, cuando le correspondería al adulto.
A ello se suma que las ilustraciones no refuerzan la
intencionalidad del texto ni aportan valor añadido a la narración, pues son
ambiguas y caóticas, incluso hay páginas con viñetas sin texto que el niño debe
interpretar para seguir el hilo argumental. Su estilo, tipo cómic de dibujos
animados, utiliza gestos caricaturescos exagerados que sin embargo no consiguen
alcanzar la expresividad suficiente para sumar profundidad. Encuentro que carecen
de la sensibilidad artística que me gustaría encontrar en un libro que trata el
duelo infantil; para mi no concuerda lo uno con lo otro.
Por todo ello creo que no logra conquistar al lector y mi voto
es NEGATIVO.
Duqui, la mascota de la familia ha fallecido y la madre del protagonista inventa varias historias para evitar que sufra por la pérdida del gato. Sorprendentemente él la calma explicándole que en realidad su gato se ha quedado en sus corazones.
ResponderEliminarLa pérdida de una mascota es un tema relevante en la infancia. Gestionar el duelo es ya complicado, compartir la noticia con los pequeños de la casa todavía más, pues, además de pasar el trance hay que acompañar y reconducir las emociones para canalizarlas de una forma sana. La intención del cuento es la de hablar sobre la pérdida del gato, pero se pierde dando importancia a las historias inventadas de la madre, así que el objetivo no se cumple.
Estéticamente me ha parecido un poco caótico y muy oscuro. Creo que para hablar del tema que trata le iría mejor una paleta más suave y más luz.
En cuanto al texto no tengo claro que los prelectores puedan seguir la historia tal cual, sin adaptarla, porque hay viñetas sin texto, el ritmo a veces se acelera…
En conjunto es un libro que no me ha gustado, el tema elegido necesita más cercanía para ser transmitido, bajo mi punto de vista.
Por ello mi voto es NEGATIVO.