Rene, tras tiempo de ahorro, logra abrir su local de comidas de alta cocina. La ubicación es algo apartada pues se encuentra en la linde del bosque.
Con esfuerzo
y de la mano del peculiar camarero Glumfoot comienza esta andadura en la que nadie
se acerca a probar sus platos. Es su camarero quién sale en busca de un cliente:
un ogro tenebroso que quiere murciélagos, ratones y babosas… nada que ver con
los suculentos platos que hay en la carta.
Ante la
negativa de Rene a preparar esas horrendas recetas, es de nuevo Glumfoot quién
le propina la ayuda que necesita y sin que ella se percate, modifica las
excelentes creaciones de alta cocina en horripilantes platos que son del agrado
de ogro.
El final, no
cabe decir, que prospera en el éxito de este café, en el que se ensalza el
valor del esfuerzo, la amistad y cooperación con guiños divertidos que logran
captar la atención del lector.
La historia
se acompaña de unas ilustraciones expresivas a color y de aspecto tenebroso,
como el argumento requiere, que nos adentra en la frontera que divide estos dos
mundos en el que ambos logran, con sus virtudes, ser el quipo perfecto.
Voto
positivo.
Con ilustraciones muy desenfadadas, llenas de detalles y movimiento, el autor consigue un estilo muy particular, tipo “Stop motion”. Algo que no es de extrañar, ya que investigando sobre él, he descubierto que tiene cortos de animación de este tipo. La originalidad del diseño de los personajes, a la vez excéntricos, peculiares y entrañables, y la capacidad del autor conseguir una atmósfera alegre y dinámica, consiguen crear un álbum con una gran riqueza visual y una personalidad propia.
ResponderEliminarEl texto a menudo rimado en diálogos y descripciones (algunas muy divertidas), es lo que me hizo pensar en ponerlo en reserva, porque no sé si por culpa de la traducción en algún momento me parecía que no encajaba bien. Sin embargo, en una segunda relectura, he de decir, que estas rimas aportan musicalidad y ritmo a la lectura, además de un sentido lúdico ideal para los pequeños lectores.
Por todo esto, además de que me encanta el mensaje que transmite sobre que hay que saber escuchar lo que necesitan los demás, mi voto es POSITIVO.
Me anoto la reseña
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