Hay un gigante peludo al que le
gusta pasear de noche por las calles del pueblo y jugar a intercambiar los
tejados de las casas, apilar los bancos, patinar con coches atados a sus pies…
pero nadie sabe quién es ni dónde vive. Lo que él no sabe es que le llaman
“Gigante”, y eso que solo es un niño.
Este cuento nos transmite una
leyenda: las travesuras de un personaje que nadie ha visto, a pesar de los
rumores, y nadie sabe de dónde sale. En cada doble página se cuenta lo que
suele hacer, dónde se cobija, las conjeturas sobre su hogar, etc. Siempre con
un tono cariñoso, casi familiar, como si se tratara de un habitante más.
Las ilustraciones a pastel y lápices se mueven entre el añil y el amarillo provocando sensación de tranquilidad y cercanía entre el personaje y los habitantes de la ciudad que visita cada noche. La representación del protagonista, aparentemente un monstruo peludo, es de lo más dulce e infantil que pueda imaginarse, con sus redondos y grandes ojos, sus expresiones espontáneas y sus inocentes juegos.
Un precioso álbum delicado y
tierno con un toque de misterio que seguro engancha a los más pequeños y se
convertirá en una lectura recurrente, incluso antes de dormir. Mi voto es
POSITIVO.
Un misterioso y travieso gigante aparece cada noche en el pueblo, usando sus calles y casas como su patio de recreo particular. Al día siguiente los habitantes advierten el rastro que ha ido dejando el supuesto gigante con sus juegos, pero lo cierto es que es una leyenda, hay vecinos que creen en él y otros que afirman que solo es una historia inventada. Sencilla narrativa que se mueve en la ambigüedad, entre lo real y lo imaginario. Un relato tierno apoyado por las ilustraciones de Lorenzo Sangió, que se vale de una paleta de colores de grandes contrastes y formas redondeadas para crear un mundo sutil y oculto, donde vemos reflejada la magia del imaginario infantil. Coincido con la compañera en la mayoría de los puntos que recoge en su comentario pero, aun con todo, el conjunto general a mi se me ha quedado un poco flojo. Pensaba dejarlo en reserva pero al final voy a optar por voto POSITIVO porque visualmente tiene bastante singularidad.
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