25 de julio, 2234.
El Adamura llega a Talos VII, un planeta yermo y olvidado. Pero lo que encuentran allí es un abismo perfecto: un pozo de 50 kilómetros de ancho, demasiado preciso y perfecto para ser obra de la naturaleza.
Un equipo desciende al planeta y se adentra a pie para explorarlo. Son supervivientes de colonias lejanas, endurecidos por el vacío del espacio. Para algunos, esta misión es la gloria que siempre buscaron; para otros, una locura o la última esperanza de encontrar respuestas en un universo que solo ofrece silencio.
La historia nos sumerge en la mente de Alex, un joven devastado por la pérdida de su pareja, que busca desesperadamente un propósito en medio del dolor. A través de su perspectiva, exploramos no solo los desafíos físicos de la expedición, sino también sus reflexiones psicológicas, cada vez más sombrías.
El ritmo es lento al principio (la verdadera tensión surge cuando el equipo desciende a Talos VII), pero una vez inician la exploración, la narración gana en ritmo. Es difícil conectar con los personajes: todos arrastran sus propios traumas y, poco a poco, la frontera entre la realidad y la locura se desdibuja.
No soy una lectora habitual de ciencia ficción, pero la premisa me ha enganchado. Eso sí, el final abierto puede no gustar a todo el mundo. En cuanto al público, no tengo claro si está dirigido a jóvenes o adultos (el tono es oscuro, pero no hay elementos explícitos que lo definan).
Como primera impresión, mi valoración es un positivo, aunque esperaré la opinión de mi compañera que tiene un juicio mucho más válido.
Estoy de acuerdo con mi compañera. La historia puede ser un poco lenta al principio pero es verdad que conforme vas leyendo quieres saber cómo va a transcurrir toda la trama. Evidentemente es una novela de ciencia ficción aunque durante la lectura te vas dando cuenta de que lo más importante no es qué se van a encontrar en ese agujero sino como los cuatro personajes que van andando por ese planeta yermo van cambiando su percepción de lo que están viendo o como sus propios miedos internos se van transformando y saliendo a la luz, sobre todo el protagonista que arrastra un dolor inmenso. Es verdad que el final es inconcluso, que no explica qué es ese agujero ni que función tienen pero tampoco importa mucho, lo realmente importante es el viaje de esas cuatro personas y a las adversidades que se enfrentan una vez que han tomado tierra en el planeta.
ResponderEliminarLa duda de siempre, la edad pero creo que podríamos arriesgarnos y que la lean los jóvenes. Puede resultar algo enrevesada pero creo que a los lectores de ese tramo de edad les puede llamar la atención este tipo de lecturas. Así que, yo también le doy un voto positivo. (Y que no se os olvide poner la etiqueta para encontrar mejor los tramos de edad. Muchas gracias ;)
;)
Añado la etiqueta Carmen
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