Mientras un león adulto y
un joven unicornio recorren distintos paisajes en su camino hacia un encuentro
con otros animales cercanos, el texto propone ejemplos de cosas distintas que,
sin embargo, siempre van juntas: el viento y la hierba, la arena y el mar, el
suelo y tus pies.
Aunque el texto podría leerse
sin las ilustraciones y seguiría conservando su fuerza descriptiva y
argumentativa, la simbiosis entre palabras e imágenes es impecable: se nutren
mutuamente. Es una relación construida sobre pares de elementos que suelen ir
juntos, aunque no se parezcan en nada —como los protagonistas, que evocan una
relación padre-hija, pese a estar representados por animales sin rasgos físicos
en común.
La poesía del texto se entrelaza con la narración visual, creando una armonía
envolvente. Y las imágenes, de carácter conceptual, despliegan una gama de
colores planos y vibrantes que subrayan cómo las diferencias pueden enriquecer
la estética y la armonía del conjunto.
Me ha parecido una herramienta
fantástica para trabajar la diversidad en general, y más en concreto la
familiar, desde los más pequeños hasta los lectores ya consolidados. Además,
está en mayúsculas y son frases muy breves, por lo que es un aliciente para los
que se inician en la lectura. Creo que es una obra de arte gracias a la
calidad literaria del texto y la riqueza visual de las ilustraciones.
Por todo ello mi voto es
POSITIVO.
Tenemos en nuestras manos un álbum que invita a reflexionar sobre la diversidad de familias que existen. En este caso encontramos a un padre y una hija que físicamente no se parecen entre sí puesto que pretende ejemplarizar un caso de adopción. Sin embargo, mediante luminosas ilustraciones se muestran otras cosas que nada tienen que ver en cuanto al aspecto, pero que van indisolublemente juntas, como la luz y los ojos. Binomios que no pueden separarse, que no existirían de igual manera de no ser por la conexión que hay entre ellas. Así se expone la idea de que los padres e hijos adoptivos comparten el fuerte vínculo de la familia, aunque no compartan la misma sangre. Para reafirmar esta premisa extrapola esa misma unión de afecto y cariño a relaciones de amistad. Una forma extraordinariamente clara y precisa de abordar un tema complejo como la adopción. Voto POSITIVO.
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