A los caracoles pequeños les enseñan que como son lentos y
pequeños no pueden llegar demasiado lejos. Pero Gala, una pequeña caracol, decide
luchar por su sueño: ser la primera caracol-auta y viajar en un cohete al
espacio. Los demás caracoles le aconsejan mantenerse a salvo y continuar con lo
que normalmente hacen los caracoles. A pesar de la opinión de la mayoría, Gala emprende
su viaje y tras algún contratiempo y con mucho esfuerzo llega al Campamento
estelar, allí entrena duramente, hace ejercicios de fuerza, estudia y se
prepara para alcanzar su meta. En el último momento, justo al subir por la
escalera de la nave, resbala y cae, pero se sobrepone a ese accidente, se da
ánimos a si misma y consigue subir al cohete.
Finalmente, Gala alcanza su objetivo y viaja al espacio, se
hace famosa y se convierte en un ejemplo para el resto de caracoles, una
heroína independiente y libre que se enfrenta a los convencionalismos.
El libro juega continuamente con tipografías de diferentes
formatos, tamaños y colores, mayúsculas, minúsculas, negritas, títulos y rótulos.
Son textos que se sitúan de modo creativo en función de la composición de las
páginas. Las ilustraciones son muy divertidas y reflejan el dinamismo de la
historia. La ilustradora inglesa Rachel Bright utiliza recursos cercanos al
cómic, como la separación de escenas por secuencias que inscribe en círculos,
en rectángulos, o los bocadillos, recurre a diferentes planos que nos acercan o
alejan de los personajes y siempre con un toque humorístico.
Me ha parecido una historia ágil y rápida, la presentación
resulta muy atractiva por el tipo de ilustraciones, el colorido y la composición
tipográfica. La protagonista “Gala” tiene la valentía de rebelarse contra los estereotipos
y gracias a su perseverancia logra alcanzar sus sueños. Una historia sencilla y
divertida, con final feliz y con un mensaje directo de inconformismo y
constancia.
Valoración: POSITIVA
Estoy de acuerdo con mi compañera. Es una original composición y distribución de las imágenes. La tipografía es grande y usa la negrita y las mayúsculas para enfatizar momentos de inflexión. El estado de ánimo de los personajes queda bien reflejado de forma sencilla por los ojos y la boca. La narrativa de las imágenes nos lleva a través de las páginas de forma muy entretenida y añade más contenido al texto.
ResponderEliminarAunque me parece un final demasiado "happy", es también una exageración que consigue que la historia sea muy divertida.
Voto positivo